¿Cómo saber si tengo conmigo al Espiritu Santo?

1 Corintio 6:19-20 ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.

Aquí la palabra nos dice que nuestro cuerpo es como un templo que es propiedad del Espíritu Santo, así que por solo esta referencia, está claro que cada ser humano ha sido llamado a ser propiedad del Espíritu Santo de Dios y que todo aquel que ha aceptado con fe y con sinceridad la promesa de la salvación de Dios, a través del arrepentimiento de sus pecados, y por medio de las aguas bautismales, por consiguiente ha aceptado el precio por el que Jesús pagó por toda la humanidad con su sangre en la cruz del calvario y su posterior resurrección; es común que muchas personas llegan a creer que Dios es de su propiedad y por eso es que muchos le "apodan cariñosamente" a Dios , "mi Dioscito", pues en su mente han pensado talvez sin malicia o de manera inocente que Dios puede llegar a ser de su propiedad, incluso en algunas religiones, se hacen figuras físicas tipo adornos de sus dioses para reforzar el pensamiento equivocado de que Dios puede ser nuestro y no nosotros propiedad de Dios.

 Para fines del tema, me pareció importante establecer este punto de partida, para que se nos haga un poco más fácil asimilar el concepto de interactuar con el Espíritu Santo.

 A continuación enunciaré algunas carácterísticas (porque podrían haber más) basadas en la experiencia ministerial, en la logica y en el sentido común bíblico, de una persona que interactúa constantemente con el Espíritu Santo:

• Es una persona con convicciones sólidas y con un autoestima balanceado.
• Procura mantener sus emociones equilibradas para evitar cometer pecados de cualquier tamaño o categoría.
• Es propenso comportarse con todos sus semejantes como una personalidad servicial, humilde y dispuesto para ayudar en la medida de sus posibilidades.
• Es al que se le ha revelado conforme a la palabra de Dios, de que la mejor manera de servir a Dios es a traves de ser un miembro diligente y fervoroso en la congregación en donde se reúne.
• Procura practicar la decencia y el orden basada en la santidad en todos sus quehaceres.
• Se le nota estar comprometido en las "cosas de Dios", por lo cual se puede decir que es una persona sensible a la voluntad de Dios.
• Procura ser constante en la oración, en el ayuno y en el estudio de la Biblia con énfasis a experimentar un aumento constante en su propia calidad humana, pero sin tener necesariamente la intención de despertar la admiración de los demás para inflar su ego.
• Se empeña en aprovechar las mejores oportunidades para mostrarles a los demás lo necesario que es tener un encuentro personal con Dios.
• Procura ser imparcial y evita ser viceral y vano.
• Considera que la influencia de Dios es indispensable en su vida e innegable en todo lo que existe.
• Está seguro de que el orden de la vida es que la creación se someta a la voluntad de Dios y no a la inversa.
• Dicho de una manera práctica, es de los que busca sumar y multiplicar y no de los que buscan restar ni dividir.

El Espiritu Santo es un regalo de Dios, y es por eso que la Biblia está llena de referencias de lo importante que es que el Espíritu Santo nos encuentre y nos considere suyos, eso por eso, que es un privilegio de magnitudes enormes para el individuo que sea encontrado por Dios, y toda esta condición debería dejar marcas evidentes en la vida del creyente y no debe ser considerado como poca cosa el contar con el Espíritu Santo en nuestra vida.

 Juan 4:23-24 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

En la Biblia el Espiritu Santo es simbolizado como fuego o aceite, de tal modo,  es que nos es posible ver al Espiritu Santo mencionado en el siguiente versiculo sin necesidad que se mencione su nombre:

Mateo 25:1-13 Parábola de las diez vírgenes

25 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. ² Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. ³ Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; ⁴ mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. ⁵ Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. ⁶ Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! ⁷ Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. ⁸ Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. ⁹ Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. ¹⁰ Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. ¹¹ Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! ¹² Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. ¹³ Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.

 En esta porción bíblica, se encuentra al Espíritu Santo en las lámparas de las 10 virgenes, y la enseñanza es que no debemos permitir que se apague la llama del Espíritu Santo en nuestras vidas una vez que ya contamos con su presencia, ya que al Espiritu Santo se le puede auyentar cuando no vivimos una vida agradable a la voluntad de Dios, lo cual fue representado en la parábola como "la imprudencia de 5 de las virgenes".

Efesios 4:30-32  Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. ³¹ Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. ³² Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Existen tres personalidades espirituales delante de Dios, la primera es la de la persona que nunca ha interactuado con el Espíritu Santo, y que en consecuencia vive alejado de la voluntad de Dios y del conocimiento de su palabra, esta el segundo tipo que es la persona que ya tiene una realción personal con Dios y busca vivir una vida piadosa siendo dirigido por el Espiritu Santo y se goza en procurar seguir las instrucciones de Dios, pero hay un tercer tipo de personalidad espiritual, que es la que gustó un tiempo de conocer e interactuar con la guianza del Espíritu Santo, pero un día esa relación se rompió y desde entonces esa persona vive en lejanía con Dios; esta última condición tiene arreglo, pero cuestión de tiempo y de un despertar para volver a ese primer encuentro con Dios. (1 Pedro 4:18)

  En muchas lineas doctrinales, se les enseña que un creyente debe demostrar una o algunas de las siguientes manifestaciones como resultado de tener con ellos al Espiritu Santo:

• Poder para provocar manifestaciones sobrenaturales.
• Poder de sanar a enfermos de manera instantánea y a voluntad propia.
• Predecir el futuro del mundo a su alrededor y creer poder cambiarlo.
• Tener visiones sobre lo no evidente
• Hablar en lenguas celestiales.
• Autoridad para celebrar rituales ineditos para invocar el poder de Dios.
• Y otras similares.

^{2 Timoteo 4:3-5}

³ Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, ⁴ y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. ⁵ Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.

Si bien algunas de estas manifestaciones podrían relacionarse con lo que la Biblia dice que puede ser posible, pero lo cierto es que ninguna de ellas son imperativas en la vida de un verdadero creyente y mucho menos podría considerarse que deban ser pruebas de tener la compañia del Espíritu Santo; cualquiera que le diga que estas características deben ser un requisito imperativo para demostrar que tiene el Espíritu Santo, tal persona no es de Dios y tampoco habla lo que la Biblia revela. 

Zacarías 4:6 Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.