El verdadero plan de Salvación

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 El verdadero plan de salvación

El plan de salvación es un concepto de enseñanza sintetizada, que la Iglesia de Cristo utiliza para para explicar resumidamente como alcanzar la salvación al momento de predicar el evangelio, para que así mismo, sea sencillo de entender para toda aquella persona a la que se les enseñen las buenas nuevas de salvación; si bien, muchas lineas religiosas proponen distintos tipos de secuencias del plan de salvación según sus propios ángulos de interepretación, particularmente, la Iglesia de Cristo adoptó una secuencia para guiar a las personas a entender el llamado de salvación a través de 6 pasos: Oír, creer, arrepentirse, confesar, bautisarse y ser fiel, y a estos se les ha llamado como "el plan de salvación" o "los pasos de salvación", y por supuesto, cada uno de ellos posee sustentos bíblicos para validarlos, pero ¿son en realidad estos 6 pasos los que Dios considera como los que una persona debe dar para alcanzar misericordia y la salvación de su alma? ; para responder esta pregunta es que les presentaré argumentos bíblicos para que usted entienda un poco mejor las intenciones con las que se escribió el plan de salvacion que la Iglesia de Cristo ha enseñado por poco más de un siglo (y del cual se desconoce su autor original.

El plan de Salvación es como un ICEBERG, en donde la parte visible, o la parte que sobresale en la superficie del ICEBERG es 

Para comenzar, debemos comprender que la enseñanza de los 6 pasos del plan de salvación que enseña la Iglesia de Cristo, fueron ordenados en los inicios de la Iglesia de Cristo a finales del  siglo XIX, en Estados Unidos en el comienzo de la era industrial,  como un estudio bien intensionado para enseñar la palabra de Dios, y hasta nuestros días promulgado a muchos paises del mundo a través de misiones evangelísticas, volviéndose de ese modo la enseñanza evangelística más recurrente de las Iglesias de Cristo; pero debemos revisarle y preguntarnos si esa enseñanza adoptó la esencia completa de lo que la Biblia enseña sobre lo que debemos hacer para alcanzar la salvación eterna de nuestra alma.

A usted que lee esta columna y si es parte de la Iglesia de Cristo, le pido que lea este estudio con un corazón espiritual comprendiendo que la razón de éste escrito también tiene sustento bíblico el cual encontramos en el siguiente versículo:

1 Tesalonicenses 5:21-23

21 Examinadlo todo; retened lo bueno. 22 Absteneos de toda especie de mal.

23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

 Así que este estudio no se trata de refutar una enseñanza pensada por muchos como canonica o intocable, si no más bien para evaluar lo que un hermano anónimo bien intencionado escribió hace mucho tiempo, basándose en el estudio de la palabra de Dios y que ha quedado muy marcado y compartido y en los corazones de miles de personas que han recibido el evangelio, pero, tambien comprendiendo que la recopilación de los 6 pasos de este plan de salvación, fueron los esfuerzos de un hombre falible y con limitaciones (como las de todo ser humano) que pudo no haber tomado en cuenta algunos otros ángulos de interpretación que pudieran enriquecer lo que su escrito original consideró. Por ésta razón les presento una valorización bíblica de cada uno de estos pasos de salvación, y añadiremos de ser necesario algún otro elemento que la Biblia nos permita incluir, para que por medio de la intervención del Espíritu Santo nos permita enriquecer la idea principal:

 Oír: La Biblia establece en Romanos 10:17: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Por lo que por esta única referencia, los evangelistas y maestros bíblicos de la Iglesia de Cristo han respaldado que solo la acción del oír la palabra es suficiente para cumplir este paso hacia la fe, pero la Biblia dice lo siguiente:

 Marcos 4:23-25

¡Oigan bien lo que les digo!»  24 Y les dijo: «Tengan cuidado de entender lo que oyen. Con la misma medida que ustedes midan a los demás, Dios los medirá a ustedes; y se les añadirá más. 25 Porque al que entienda algo, se le dará más a entender. Pero al que entienda muy poco, hasta lo poco que entienda se le quitará».

 Así que es mucho más importante interpretar que tan solo oír, la misma Biblia nos exhorta a lo siguiente:Santiago 1:22-26 22 Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.23 Porque si alguno oye la palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.24 Porque él se consideró á sí mismo, y se fué, y luego se olvidó qué tal era.25 Mas el que hubiere mirado atentamente en la perfecta ley, que es la de la libertad, y perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho.26 Si alguno piensa ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino engañando su corazón, la religión del tal es vana.

  Oír se vuelve un paso intrascendental si no entendemos lo que se explica en un plan de salvación que se supone proviene de la creatividad de Dios, oír es el resultado involuntario de exponerse a una fuente de sonido, por lo que de nada nos sirve oír un mensaje inteligente, si tal mensaje no deja una huella inteligente en nuestra vida para influir en nuestras futuras decisiones.

Es claro que como seres humanos somos criaturas limitadas e incapaces de entender al menos una fracción microscópica de la infinita inteligencia de Dios, así que por ese argumento, se nos volvió mucho más fácil enseñar a “oír” que a “entender”, pues oír es sencillo y fácil de hacer por cualquier persona, pero entender lo que Dios sabe, es virtualmente imposible; Ya que somos incapaces de entender el conocimiento universal; lo que si nos es posible, es enseñar que que debemos procurar entender aquello que es necesario que entendamos, por lo que a continuación enunciamos las cosas que deberíamos entender para que seamos alcanzados por el plan de salvación de Dios:

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Al recibir el evangelio, deberíamos entender...

· Que somos criaturas minúsculas y limitadas en comparación a todo lo creado.

· Que Dios es supremo, eterno y creador de todo lo que existe.

· Que Dios nos ama más allá de nuestro entendimiento.

· Que hay vida después de la muerte.

· Que Dios nos busca para desarrollarnos espiritualmente .

· Que Dios es uno e innegable.

· Que Dios sin nosotros sigue siendo Dios pero nosotros sin Dios no somos nada.

· Que le interesamos a Dios porque somos valiosos más allá de nuestra comprensión.

· Que el mundo espiritual existe y es más predominante que la realidad que conocemos.

· Que vale la pena confiar totalmente en Dios.

Estas son los puntos básicos que deberíamos ser capaces de entender cuando escuchamos la palabra de Dios; si lo entendieramos, podríamos ver todo lo que existe de manera diferente, y a su vez, sentiríamos mucho más satisfacción en hacer lo que Dios nos pida que hagamos.

 Creer es el segundo paso que la Iglesia de Cristo enseña en su plan de salvación, y lo enseña desde el punto de vista de lo que cualquier ser humano entiende por creer, usando argumentos tales como que: "creer en Dios es como creer en el aire, pues creemos que el aire existe sin que seamos capaces de verlo pero si de sentirlo", y así creemos en miles de cosas más que no necesitan ser comprobadas, pues el creer radica en la fe sin pruebas tal como se explica en la Biblia.

 Hebreos 11:1

Es, pues, la afe la certeza de lo que bse espera, la cconvicción de lo que no se ve. 2 Porque por ella alcanzaron aprobación los aantiguos. 3 Por la fe entendemos que los mundos afueron formados por bla palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue de lo que no se veía.

 Esta es la interpretación que a menudo le da la Iglesia de Cristo sobre lo que es creer basado en la fe, “cree, ten fe, obedece y no le pidas a Dios pruebas” y esto es bíblico ya que el mismo apóstol Tomás, quien no estuvo presente en la primera aparición de Jesús frente a sus discípulos luego de su resurrección, dijo: 

 Juan 20:24-25

24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. 25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.

Jesús en un posterior encuentro con sus discípulos, encaró a Tomás así:

 

Juan 20:26-29

Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! 29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

 Este episodio con Tomas, podría interpretarse de múltiples formas, pero siendo lo más imparcial posible, podríamos darnos cuenta que cuando Tomás dice que "si no mete su mano en las heridas de Cristo no creería en la resurrección" se percibe más bien que el apóstol no estaba obrando de forma maliciosa al declarar que no creería en la resurrección de Jesús si no lo veía en persona, muy probablemente Tomás se expresó así más bien como por el anhelo de experimentar por sí mismo lo que los demás discípulos le habían contado, pues no fue que Tomás los acusara de mentirosos si no más bien, era su forma de expresar una especie de desilusión de no haber sido también testigo del retorno de Jesús de la muerte; Jesús satisface el anhelo de Tomás y le permite no solo verlo resucitado sino que también, hace que las palabras de Tomás se cumplan al pie de la letra y termina diciendo el maestro: "porque viste creíste Tomas, bienaventurados los que no vieron y creyeron".

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 Establezcamos que creer es lo mismo que tener fe, y se puede tener fe de diferentes maneras, y la forma en la que Dios espera que tengamos fe, es de la forma en la que nuestra fe nos sumerja en la convicción de esperar ver resultados del el ejercicio de nuestra fe y no solo el experimentar una espiritualidad muda y pasiva, veamos lo que dice la Biblia con respecto a esto:

 Santiago 2.14-17

Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? 15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.

Así que por la evidencia bíblica, podemos determinar, que nuestra fe debería producir evidencia de nuestra interacción con Dios, y para evaluarnos a nosotros mismos, vea las características de los diferentes tipos de fe existen hoy en día:

La fe del impío: Es aquel que cree en Dios pero no confía en él.

La fe del pecador: Es aquel que cree en Dios pero no sabe como creer en él ni como interactuar con la voluntad de Dios.

La fe del religioso: Es aquel que tiene más fe en la Iglesia y en el nombre de una religión y que ha creído más en un dios egocéntrico que en un Dios infinitamente inteligente que está llevando a cabo un plan articulado.

La fe del ateo: Es aquel que cree en Dios pero intenta minimizarlo lo más posible.

La fe del sectario: Es aquel que cree que Dios puede ser tratado como un sirviente.

La fe del justo: Es aquel que ama a Dios con profunda fe e intenta servirle lo más posible con toda humildad y sencillez.

 En conclusión, la fe no es estándar, la fe posee varios niveles de intensidad y de motivación, es cierto, usted puede tener fe, pero ¿que tipo de fe tiene usted?, por ello debemos tener cuidado en que y como estamos creyendo y en lo que estamos confiando, porque muchos sin darse cuenta podrían estar teniendo más fe en otras cosas que en Dios mismo; incluso la biblia revela que existe la fe de los demonios(Santiago 2:19); Todo esto debe permitirnos entender que al evangelizar, debemos guiar al oyente a buscar creer en Dios de la manera correcta; En la Biblia, creer no se limita solo al convencimiento de la existencia de Dios, creer en Dios es un codigo espiritual que implica que una persona está dispuesta a seguir a Dios, a amarlo, a estudiarlo, a buscar su voluntad, a servirlo y a confiar en él plenamente.

Arrepentirse. El arrepentimiento es un sentimiento que se experimenta de diferente forma de parte de Dios que de parte de los humanos, ¿Dios se arrepiente? En la Biblia se revela que Dios se arrepintió una vez:

 Genesis 6:5-7

 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.

 En este versículo se manifiesta que Dios sintió arrepentimiento por haber creado al hombre, y de aquí se aferran muchos poco entendidos de la interpretación bíblica, para asegurar que existe una contradicción en la Biblia porque dice en:

Números 23:19

Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta.

Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

 Pasa que en la Biblia, la palabra arrepentimiento se interpreta en la definición de tener una actitud de cambio de rumbo de estilo de vida, y no necesariamente bajo el concepto de sentirse mal por haber cometido un error; Lo que funciona en el mundo espiritual, es manifestar conciencia orientado a lo correcto y no a la conciencia de la culpa….¿y cual vendría a ser la diferencia entre la conciencia de la culpa y la conciencia de lo correcto?...la conciencia orientada a lo correcto, radica en un despertar consciente de que el ser humano tiene la capacidad de identificar como hacer lo que es correcto basado en el conocimiento del bien y el mal, mientras que en la conciencia de la culpa, la premisa se basaría en el trauma del error y el miedo a seguirse equivocando y por consiguiente el miedo a las consecuencias del error.

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 En la Biblia encontramos que luego del apreso de Jesús previo a su condena de muerte en la cruz, el apóstol Pedro procura estar en las cercanías de Jesús porque él consideraba que eso era lo correcto, pero más tarde, bajo la presión de las personas a su alrededor que lo acusaban de ser discípulo de Jesús, y por tanto merecedor del mismo destino que su maestro,  Pedro termina llenandose de miedo y negando al maestro hasta tres veces antes de que el gallo cantara, tal y como Jesús le dijo que pasaría unas horas antes; el caso es que luego de negarlo, Pedro llora amargamente por no haber tenido el valor de defender su fe, y tal llanto se podría interpretar humanamente como arrepentimiento, sin embargo, Jesús se toma el tiempo después de su resurrección para liberar a Pedro de cualquier trauma de culpa por ese acontecimiento y le hace decir a Pedro hasta tres veces que lo ama; esto nos termina demostrando que Dios no se queda solo con las lagrimas de la culpa de un arrepentido, si no que busca identificar en un verdadero creyente, una actitud hacia lo correcto, y a partir de allí Dios gesta una transformación progresiva.

 Mateo 3:8-10

Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. 10 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.

2 Crónicas 7:14

si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

Por lo que la Biblia enseña, podríamos pensar con justa razon que el arrepentimiento habla de una cambio de rumbo, de la práctica de un comportamiento orientado al mal y voltear nuestra atención al camino que Dios nos pide que caminemos orientados al orden, a la descencia y a la santidad.

Zacarías 1:3 Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.

¿Porqué se salvó el ladrón en la cruz sin seguir ninguno de las pasos de salvación que enseña la Iglesia de Cristo?

Es muy conocida la condición de un ladrón que obtuvo la salvación a pocas horas de su muerte, por haberle pedido a Jesus que lo tuviera en cuenta en su reino...

Lucas 23:38-4338 Había también sobre él un título escrito con letras griegas, latinas y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS. 39 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. 40 Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? 41 Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas este ningún mal hizo. 42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

 Al indagar en las Escrituras, es evidente que este ladrón no siguió ninguno de los pasos del plan de Salvación que la iglesia de Cristo enseña al evangelizar, y esto debido a un principio de salvedad, considerando las circunstancias en las que el ladrón conoció a Jesus y reconociéndo en él no solo a alguién inocente y bueno, si no también como el mesías y salvador del mundo. Jesús efectúa una decisión única, al prometerle en medio de la agonía de la cruz que luego de morir, estaría en el paraíso. Este condenado, abrió una secuencia hacia la salvación que es válida en el tiempo de la gracia, pero no bajo la lógica de entregarse a Dios hasta el ultimo momento de la vida, si no más bien, sustentandose en la autenticidad de su entrega auténtica y esperanza en lo venidero.

En definitiva, el plan de salvación no puede ser propuesto por los humanos hacia sí mismos, el plan de salvación debe ser provisto por Dios y aplicado por él hacia la humanidad y no a la inversa, el plan de salvación de Dios no funciona creyendo que si cada persona hace esto o aquello, entonces sus acciones obligarán a Dios a hacer esto u lo otro, el plan de Dios funciona cuando cada persona reaccióna en función a lo que Dios ya ha hecho por nosotros, por lo que en base a todo lo visto anteriormente, podríamos deducir que el aparente plan de salvación que Dios tiene para la humanidad es el siguiente:

1. Descubrir a Dios y sus intenciones (salmos 100:2-4/ Salmos 63:1-4/ Mateo 22:37-39/ Jeremías 29:11) : Dios ha movido la historia humana desde la caída de Adan y Eva, para que a través de las generaciones, se geste un proceso que desemboca en la salvación de la humanidad....En realidad no estamos facultados para explicar como funciona el plan de dispensación, o también llamado plan de reforma de Dios con relación a la caída del hombre, el cual consiste en hacer volver a la humanidad a una condición igual o mejor a la que tenían Adán y Eva en el Edén(lea el tema:"como eran Adán y Eva en el Edén Aquí) pero aparentemente, todo radica en la premisa de que cada persona no solo descubra la innegable existencia de Dios, si no que por voluntad propia inicien una relación personal con Dios.

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Preguntas tales como ¿Porque Dios permite que el Diablo interactúe con la humanidad?, ¿porqué debemos pasar por este proceso de vivir en esta vida terrenal para hacer los méritos suficientes para aplicar a la eternidad?, ¿Porqué siendo nosotros tan pequeñitos le interesamos tanto a Dios? y muchas otras preguntas más, tendrán su oportunidad de ser respondidas si alcanzamos la vida eterna en redención, pero todo inicia por descubrir a un Dios que nos ama y que es digno y merecedor de nuestro amor y devoción. 

1Pedro 1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, 11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. 12 A estos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.

En este versículo, se revela que el ministerio de Jesus fue revelado con muchos años e incluso con siglos de anticipación, y que los acontecimientos que rodearon el ministerio de Cristo, se reveló durante el ministerio de Cristo, lo que indica que Dios revela información

Juan 6:42 Y decían: ¿No es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice este: Del cielo he descendido? 43 Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros. 44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. 45 Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí.

2. Entender la palabra (Salmos 119/ Marcos 4:23-25): Dios obra en códigos espirituales, dejando abundantes pistas y evidencias en toda la creación, para que entendamos de manera práctica, el poderoso mensaje del evangelio y de la información revelada en la Biblia de la existencia de un plan universal que trasciende más allá de la muerte. Entender la palabra de Dios se logra cumpliendo la premisa de combinar el oír con creer con convicción en la palabra de Dios, produce el entendimiento fundamental para dar pasos de fe:

Oír + creer x obediencia=entendimiento

3. Ofrendarse a sí mismo (Romanos 12:1-2/ Marcos 16:16/ Hechos 2:38-39/ Hebreos 13:15-16) : Dios espera que cada ser humano se entregue a si mismo como una ofrenda agradable en santidad, y que se arrepienta de sus malos caminos y se disponga al mismo tiempo en andar por el camino que Dios le encomiende; Ofrendarse a sí mismo es un concepto que se cumple en tres pasos: Arrepentimiento, Bautismo y devoción, en ese orden; estos tres pasos se complementan el uno al otro y si uno de los tres elementos no es o deja de ser, automáticamente los otros dos quedan sin peso ni validez en el reino espiritual pues, no puede haber arrepentimiento auténtico si éste no se sella con la promesa que uno le realiza a Dios de "permitirle que él sea su Señor y salvador y dueño de sus decisiones desde ese momento y hasta la eternidad",promesa que es realizada en el bautismo en agua (para más detalles de como se realiza el bautismo en agua en la Iglesia de Cristo, pulse Aquí), y el bautismo en agua no se puede evidenciar sin una vida de devoción y servicio a Dios y al prójimo (vea los argumentos de como es que un bautismo podría ser ilegítimo aquí).

4. Adorar en Espíritu y en verdad(Juan 4.22-24/ Salmos 84:10-12) : Que cada ser humano se vuelva un adorador en Espíritu y en verdad.

Adorar a Dios es también un código espíritual que se traduce en la acción basada en el deleite de estar en la presencia de Dios; Los seres humanos podemos experimentar deleite en la presencia de Dios cuando hacemos todo lo que podamos hacer como para Dios y no para los hombres (Colosenses 3.23/ Proverbios 118:8), así que la adoración no está limitada a pequeños espacios de tiempos programados por la mentalidad humana, la adoración es un estilo de vida que se debería practicar todo el tiempo por aquellos que se hacen llamar creyentes y seguidores de la voluntad de Dios.

La adoración no consiste en actos religiosos, ni en acciones hechas a la fuerza o por compromiso, normalmente la adoración es algo que hacemos con alegría, con sinceridad, con la esperanza de que lo hecho para Dios debe ser realizado con excelencia y con la mayor calidad posible, y con el anhelo de que el resultado de la adoración de un verdadero creyente impactará su vida misma y la de las personas que le rodean.

2Corintios 8:10-12 10 En esto doy mi consejo, porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes, no sólo a hacerlo, sino también a quererlo, desde el año pasado. 11 Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que así como estuvisteis prontos a querer, también lo estéis a cumplir conforme a lo que tengáis, 12 porque si primero está la voluntad dispuesta, será aceptado según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.

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5. Influenciar con el evangelio (Romanos 12:21/ Marcos 16:15-18/ 2 Timoteo 4:1-4/ Mateo 5:15): Dios espera que cada ser humano influencíe en su entorno comportandose a la altura de un verdader creyente, cumpliendo la voluntad de Dios para edificar y ministrar a sus semejantes.

6. Renovarse constantemente (Efesios 4:22-24/ Isaías 40:31/ Romanos 12:2/ Josué 1:8) : Dios ha diseñado los canales correctos para que sus hijos busquen renovar su calidad espíritual constantemente; Esos canales son proveídos, administrados y respaldados por el Espíritu Santo tales como: 

  • Experimentando la necesidad de orar constantemente.
  • Ejercitando su fe por medio del ayuno.
  • Buscando la bendición de Dios mediante la lectura y estudio de su Palabra
  • Poniendo en practica el fruto del Espíritu Santo.
  • Persistiendo en la ministración de la palabra de Dios por medio del evangelismo.
  • Congregándose de manera que pueda bendecir a la familia de la fe con su testimonio siendo parte de la visión ministerial de la Iglesia que Dios edificó.

Ser Iglesia, debe ser considerado como un gran privilegio para también una gran responsabilidad, pues no tenemos lucha contra sangre ni carne, si no más bien una lucha espiritual contra un adversario peligroso, malicioso y destructivo (Efesios 6:12), El creyente debería pensar de sí mismo con cordura, que no se jacte de lo alcanzado y que obre con toda humildad en cada paso que de.

Estos seis pasos son los que deberíamos presentar al momento de evangelizar en apego a la escrituras; ¿notó que hemos remarcado constantemente que el plan de salvación es llevado a cabo por Dios?, pues porque así es, Dios es quien está a cargo de ese plan y a nosotros solo nos compete dejarnos llevar por el camino que él ha trazado para que le sigamos.

Hechos 2:47

47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.

1 Juan 4:10

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

Jeremías 17:7-8

Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.

  

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