Grandes errores que los cristianos bautizados no deberían cometer

 Este tema nace de la necesidad de explicar la importancia de las funciones que un miembro bautizado en la Iglesia de Cristo debería cumplir, tanto a lo interno en el ministerio como en las funciones de sus actividades cotidianas; en este blog ya hemos estudiado sobre como llegar al bautismo (leerlo aquí)y de como saber si estamos interactuando con el Espíritu Santo (leerlo aquí), ambas condiciones, son la marca de presentación de un cristiano que ha creído en Dios y sigue las instrucciones bíblicas con la intención de mostrarse como un verdadero hijo de Dios ante todo el mundo, sin embargo, En comparación a toda la comunidad de fe, son pocos los que descubren una verdadera condición activa y dinámica en sus labores como cristianos, pues muchos más, han pensado que su papel más relevante en la congregación es el de asistir y ocupar un asiento en la Iglesia de manera indefinida.

Por lo anterior, le pido que lea detenidamente el contenido que le he de presentar a continuación, para que usted considere como una sugerencia y una propuesta, y encuentre en su propia condición como cristiano o cristiana, una mejor dinamica de participación en las labores del ministerio; Es importante aclarar, que el objetivo de esta columna es para instruir, motivar y hacer conciencia a los cristianos que demuestran fidelidad y autenticidad como hijos de Dios a que perseveren en su camino con Dios de la mejor forma posible, pues aún siendo cristianos verdaderos, se pueden cometer errores recurrentes, que con el pasar del tiempo afectarán su relación personal con Dios si no hacemos las debidas correcciones.

Hebreos 12:12-15: Los que rechazan la gracia de Dios

12 Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; 13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. 14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;

Errores más comunes que los cristianos bautizados podrían estár comentiendo y que arriesgan su santidad con Dios:

A. Errores basados en su participación en los cultos:

· Llegar constantemente tarde a los horarios de reunión.

dice la Biblia:

Salmos 63:1-4Dios, Dios mío eres tú;

De madrugada te buscaré;

Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,

En tierra seca y árida donde no hay aguas,

Para ver tu poder y tu gloria,

Así como te he mirado en el santuario.

Porque mejor es tu misericordia que la vida;

Mis labios te alabarán.

Así te bendeciré en mi vida;

En tu nombre alzaré mis manos.

·Convertirse en un cristiano dominguero e inconstantes.

(Santiago 1:8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.)

· Conformarse con ser miembros de asiento.

Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

· Ofrecer resistencia a que el liderazgo los quiera desarrollar para que tengan más participación y responsabilidades ministeriales.

Santiago 5: 13-15 13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. 14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.

· Ser renuentes a entablar una amistad con el liderazgo de la Iglesia.

Romanos 12:10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.

· Abstenerse a apoyar la misión de evangelizadora y operativa de la Iglesia.

2 Corintios 9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

· Procurar retirarse lo antes posible al finalizar cada reunión.

· Estar poco o nada pendientes del cuidado y mantenimiento del local.

· Negarse a participar en actividades de todo nivel en la congregación.

· Tener problemas para recordar los nombres de la mayoría de los miembros (cuando la Iglesia no es multitudinaria).

· Estar convencido de que solamente los líderes ministeriales tienen voz y voto en la Iglesia.

· Abstenerse de tener iniciativas para motivar a los demás en la Iglesia.

· No respetar lo suficiente al liderazgo como para considerarlos consejeros espirituales.

 

B. Errores basados en el nivel de su fervor espiritual

 · Definir su propia espiritualidad por estar aferrados a la fe de otros creyentes.

· No contar con un desarrollo sólido del hábito de la oración.

· Tener una fe endeble.

· Tener miedo a la muerte.

· Sufrir de mucha dificultad para reflejar su cristiandad a los demás.

· Carecer del hábito de la lectura de la palabra de Dios.

· Carecer de carisma y afecto hacia sus semejantes.

· Carecer del conocimiento más básico y fundamental de los principios Bíblicos

· Definir a Dios basándose en la calidad espiritual  o estructural de su congregación.

· Cuando se comporta de manera exagerada en su postura como cristiano pero queda corto al momento de hacer los más básico.

· Comportarse con una actitud sobrada como si pensaran que le hacen un favor a la Iglesia por ser miembro y congregarse.


C. Errores basados en sus rutinas cotidianas

· Manifestar conductas recurrentes que lo hacen ver irresponsable en sus labores diarias.

· Tener conductas racistas o discriminativas hacia sus semejantes.

· Adoptar conductas abusivas y ventajosas en contra de los demás.

· Abstenerse de evangelizar o hablar de su fe con otras personas.

· Comportarse de forma clasista o prejuicioso con relación a las clases sociales.

· Alimentar conflictos familiares y ser renuente a brindar soluciones.

 

Muchos de estos errores se cometen en ocasiones por cuestiones culturales, y a veces sin malicia, pero muchos más se realizan producto de fomentar malos hábitos y resistirse a cambiarlos amparándose en el criterio del respeto de la vida privada; lo cierto es que en la Iglesia el tema más importante que se toca es el de la relación personal con Dios y el cuidado de la salvación del alma, y por eso se piensa que si nos enfocamos en estos dos temas, todas las demás áreas de la vida del cristiano se arreglarán por su propio peso, pero estadísticamente hablando, esto no suele ser así; Muchos de estos errores antes mencionados, no se consideran necesariamente como pecados, pero de cierta manera, son fomentadores de pecados y por eso es que es demasiado peligroso seguirlos practicando conscientemente.

 Hablando del respeto de la vida privada, no cabe duda que cada persona tiene el derecho inquebrantable de proteger su privacidad, pero la privacidad no es una bóveda impenetrable en donde nadie pueda entrar, pues si debería der posible permitirle a la hermandad cierta confianza, para hablar sobre factores que puedan ayudarnos a mejorar nuestra calidad humana.

 

Salmos 133

¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es

Habitar los hermanos juntos en armonía!

Es como el buen óleo sobre la cabeza,

El cual desciende sobre la barba,

La barba de Aarón,

Y baja hasta el borde de sus vestiduras;

Como el rocío de Hermón,

Que desciende sobre los montes de Sion;

Porque allí envía Jehová bendición,

Y vida eterna.

¿Qué debemos hacer si somos propensos a tener hábitos que amenazan nuestra comunión con Dios?

En mi experiencia personal, es normal que las personas tiendan a no reconocer cuando se equivocan, pues por naturaleza, al ser humano no le gusta sentir que está equivocado y menos que se lo demuestren, por eso es necesario hacer una autoevaluación y entrar en razón que podemos ser capaces de enmendar cualquier error al que nos hayamos acostumbrado a vivir; por lo pronto, sugiero la sieguiente lista de lo que podemos hacer si reconocemos que hemos estado cometiendo los errores de las listas antes mencionadas:

  • Orar para que Dios nos de sabiduría, fuerza e inteligencia para aceptar el consejo bien intensionado.
  • Hacer un plan para evaluar en como podemos hacer para corregir progresivamente los errores que estamos cometiendo en el ministerio.
  • Pedir ayuda a personas de confianza para que nos apoyen a mejorar.
  • Anhelar un propósito mayor con la mejoría de cada hábito corregido, por ejemplo, si logramos ser puntuales y constantes al llegar a los cultos de la Iglesia, esto también podría ayudarnos a mejorar nuestra puntualidad en todos nuestros compromisos.
  • Prometer cambiár su actitud para en verdad estar dispuesto en el ejercicio del crecimiento de su fe, el amor y las buenas obras.
  • Darse la oportunidad de pedir ayuda a otros, a ser menos individualista, a permitirle a otros ayudar y tener paciencia en los procesos en pro de mejorar.

 

 

 

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